“Al llegar al ministerio público y dar mi declaración por la persecución que sufrí por parte de los secuestradores de mi hermano, el policía que me atendió tenía una voz que reconocía, corrí a decirle a mis papás, es esa voz… la que me pidió el rescate”
Testimonio Michel Quevedo hermana de Gerson Quevedo desparecido en Medellin, Veracruz, en 2014.
Los cadáveres brotan de la tierra en el estado de Veracruz desenterrados por las uñas y las manos de familiares que sólo buscan los restos de quienes fueron sus seres más amados: hijos, hijas, hermanos, esposos, esposas, madres, padres, amigos… la esperanza de encontrarlos con vida casi los ha abandonado, ahora solo desean sus restos para darles sepultura y una tumba para descansar. Son ellos, los otros, aquéllos marcados por la desgracia cuya línea entre ser ellos y ser nosotros es muy delgada, porque en este lugar cualquiera puede ser, son las familias de los que nadie ha visto, los que visualizan la justicia como acto de amor y sacan de las fosas no sólo cráneos, también remueven entre el escondite los pecados ocultos de muchos ex funcionarios.
En el estado, la SEMEFO colapsa por falta de planchas de disección, agua o materiales de trabajo adecuado, esta tierra se ha convertido en una mega fosa, quizá la más grande que el país ha visto desde Ciudad Juárez, incluso desparecen los muertos, el Colectivo por la Paz de Xalapa, reportó en 2018 la desaparición de cuatro cuerpos de los servicios de medicina forense, el movimiento por la paz de Veracruz también denunció al menos diez casos de doble desapariciones, incluso los cuerpos desparecen de las fosas comunes.
El 22 de Mayo de 2019, el secretario ejecutivo del sistema Nacional de Seguridad Pública dio a conocer las cifras de la incidencia delictiva correspondiente del mes de Abril , en Veracruz se registraron 4 mil 107 delitos, 112 homicidios dolosos, 395 lesiones dolosas; 21 feminicidios, 22 secuestros y mil 615 secuestros, con respecto a delitos de alto impacto del mes de Enero a Abril, se encuentran: 67 feminicidios, 133 secuestros y 460 homicidios dolosos, aun con esta cifras alarmantes, todo parece indicar que los homicidios en el estado disminuyeron en 13 por ciento.
Sin embargo, no todo es alentador, la ciudad capital de Veracruz, Xalapa, según la cifras de la organización Alto al secuestro se ha colocado como la primera ciudad a nivel nacional con mayor índices de secuestros de Diciembre de 2018 a abril de 2019 con registro de 20 casos, seguido de Coatzacoalcos con 18, Orizaba con 13 y Martínez de la Torre con 13. Desde que el actual gobernador Cuitláhuac García Jiménez asumió el cargo, hasta abril de este año se registraron 221 casos en la entidad.
Integrantes de colectivo solecito han denunciado en más de una ocasión que las cifras de desparecidos en Veracruz no se asemejan a la realidad, así lo expresó Geiser Manuel Caso Molinari, comisionado estatal de búsqueda para el Diario Xalapa el 11 de Marzo de 2019, manifestando que el trabajo que se ha realizado para la identificación de restos humanos y base de datos de ADN ha sido por la lucha incesante de los diversos colectivos y apoyo de familiares, pues acusan una vez más a la fiscalía del estado de Veracruz de ocultar información y obstruir en muchos casos la búsqueda de personas desparecidas.
El tema de los feminicidios es también un tema alarmante en la sociedad veracruzana, la entidad tiene desde 2016 dos alertas de violencia de género, la clasificación en cuanto a la saña con la que se ejecutan estos feminicidios tiene tintes alarmantes pues no sólo son cometidos por armas blancas o armas de fuego, entre las clasificaciones del nivel violento que presentan los cuerpos hallados están: golpes, estrangulamientos, violaciones, mujeres calcinadas, ahogadas, descuartizadas y degolladas, otra exigencia emitida por familiares de víctimas es referente a la postura de las autoridades respecto a estas cifras ya que en muchos caso se consideran como ajuste de cuentas dada la magnitud de la violencia ejercida en su contra y no son consideradas dentro de la clasificación de feminicidio.
Fue el Lunes 4 de Marzo de 2019, cuando el gobernador Cuitláhuac García ofreció disculpas públicas por el caso de los 5 jóvenes desparecidos en Tierra Blanca Veracruz, a tres años de su desaparición García Jiménez expresó a los familiares : “de manera pública y ante ustedes, se reconoce la responsabilidad estatal por la conducta llevada a cabo el 11 de Enero de 2016 por autoridades del gobierno de Veracruz que ahora represento y que ocasionó la desaparición forzada, tortura y ejecución arbitraria de los jóvenes que he mencionado violando a ellos sus derechos a la libertad personal, integridad y vida y a sus ustedes como familiares el derecho a la verdad, integridad y seguridad jurídica es inicio de darle su lugar a la verdad …”, cabe recordar que estos cinco jóvenes fueron detenidos de manera arbitraria cuando regresaban de un fin de semana en el puerto de Veracruz, un 11 de enero de 2011, los policías los entregaron a presuntos integrantes del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG),mismos que los torturaron y asesinaron, sus cuerpos fueron calcinados y arrojados aun rio días después.
Un caso similar sucedió en Papantla de Olarte Veracruz, el 19 de Marzo de 2016, cuando tres jóvenes desparecieron, también en manos de la policía, el 31 de Marzo de 2016 el entonces fiscal de la zona Norte de Veracruz Ezequiel Castañeda, dio a conocer que los jóvenes habían sido entregadas a un grupo de la delincuencia organizada por parte de la policía municipal de Papantla, además informó la detención de ocho elementos involucrados en el caso, los familiares han estado exigiendo desde entonces una disculpa pública por parte del Ayuntamiento de Papantla, esto siguiendo la recomendación emitida por la comisión nacional de derechos humanos, así como inscribir a los familiares en el registro nacional de víctimas y la reparación del daño.
Esta es la tierra de la furia, llena de incesante dolor, impotencia que carcome los huesos en vida como las fosas carcomen los cuerpos de muchos hermanos y amigos víctimas de una travesía de sangre que se ha estancado en Veracruz para robarle la paz a todas las familias, ríos de lágrimas y gritos de justicia, esa justicia que se busca en vez de esperarla, mientras tanto seguimos desenterrando huesos, seguimos contado cráneos con la esperanza de que, entre tanto escarbar pueda quizá encontrarse un día de estos la verdad, esa que también se busca en todo el estado.
Expresión de una activista por Alejandra Tejada
