El Gran Premio de China
El pasado fin de semana se corrió el Gran Premio de China, en el circuito de Shanghái. Los tres primeros lugares fueron ocupados por Max Verstappen (1.º), Lando Norris (2.º) y Sergio “Checo” Pérez (3.º).
Aunque para algunos la carrera no representó grandes emociones, no fue para nada la peor carrera de la temporada. Y eso que solo se han corrido cinco de las veinticuatro que se correrán durante esta temporada.
Pero más allá de los resultados, de las polémicas decisiones y sanciones que los comisarios de carrera aplicaron a algunos pilotos durante el fin de semana. Algo que me gustaría destacar es la actuación del piloto de casa, desde luego me refiero a Guanyu Zhou, o Joe (Llou) como prefiere que lo llamen.
El piloto chino es el primer piloto de su nación en llegar a la máxima categoría del automovilismo, la F1. Esto comienza a marcar un especial interés, porque por lo tanto, se convierte en el primer piloto de China en correr “El Gran Premio de China”. Cabe destacar que dicho (GP) no se corría desde 2019, año en que precisamente en China tuviera origen el COVID-19 que más tarde originó la pandemia, que desde luego nadie quisiera recordar. Desde luego, hablando de lo doloroso del tema.
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El Gran Circo
Pero llega por fin 2024 y entonces se presenta la oportunidad para el piloto de casa, quien corre para la escudería de Kick Sauber. Una escudería de bajo presupuesto que el año pasado venía haciendo mejor las cosas, pero el arranque de esta temporada, que representa ya la tercera para Llou, las cosas no han funcionado muy bien.
El reloj marcaba las 15 hrs. en punto, hora local de Shanghái y Zhou Guanyu arrancaba desde la 16.ª posición en la parrilla de salida la vuelta de formación. Las condiciones climáticas dejaban sentir una leve sensación de humedad, situación que pone en alerta a las escuderías, pues de presentarse la lluvia, los cambios de estrategia cambian drásticamente y segundo a segundo. Las luces del semáforo se apagan y comenzaba oficialmente la carrera. Las tribunas abarrotadas gritaban con euforia, celebrando el regreso de la competencia y por supuesto el que su paisano estuviera presente. Rápidamente Llou perdía una posición, para la segunda vuelta una posición más y en la tercera otra más, colocándolo en la 19.ª. No era un buen arranque y el panorama nada alentador.
El Gran Premio de China
El circuito de Shanghái es sumamente técnico, lo que implica constantes complicaciones para todos los competidores, durante las cincuenta y seis vueltas que dura el compromiso. Los neumáticos que calza cada monoplaza sufren un importante desgaste, por lo tanto, tienen presupuestadas 1, 2 y hasta 3 paradas por los pits, para hacer el cambio de llantas. Todo esto, dependiendo de la degradación de las mismas y el compuesto que hayan elegido. Las vueltas transcurrían y la situación no cambiaba para el piloto chino.
La gente que asistió al evento, no paró de apoyarlo, independientemente del resultado final. Pero el corazón del piloto de casa, logró que poco a poco fuera encontrando la forma para sacarle lo mejor a su auto y lograra buenos rebases. Y con cada uno de ellos, la ovación cada vez mayor del público asistente.
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Se acercaba la última vuelta y aunque la intención de Guanyu era poder lograr un rebase más, sólo le alcanzó para quedar en la 14.ª posición. Y ustedes se preguntarán. ¿Dónde está lo destacado? ¿Cuál fue la relevancia? Una vez culminada la carrera, todos los pilotos, con excepción de los tres primeros, llevan sus autos a los pits; pero en esta ocasión, los comisarios de carrera, permitieron que sólo Zhou Guanyu, pudiera terminar la carrera dentro del circuito en la recta principal, frente a la grada más nutrida de todo el autódromo. Logrando que todos los presentes estallaran de júbilo poniéndose de pie, coreando su nombre, reconociéndole el enorme esfuerzo.
Emocionados, felices, gritaban, reían, mostraban sus carteles de apoyo. Todo esto logró que el piloto de casa atónito ante tal efecto, se llevara las manos al rostro para finalmente romper en llanto. Conmovido se puso en cuclillas, impactado por la respuesta de sus paisanos que no paraban de festejar y brindarle una calurosa y enorme ovación.
El Gran Circo
El (GP) de China se corre desde el 2004. Y a pesar de los esfuerzos por parte de los organizadores por motivar la asistencia al evento. Es la primera ocasión, que las tribunas en el circuito de Shanghái se llenan por completo y no sólo eso, sino que se convirtió en una fiesta que los hizo vibrar de emoción. Una emoción que sin duda, es la muestra de solidaridad hacia su paisano Zhou Guanyu quien provocó la enorme movilización para asistir al evento. Y quien al final declaró…
“Este, es un sueño que tenía desde niño y hoy se hizo realidad”
