LA GUERRA DE AMLO CONTRA EL MERCADO NEGRO
Economía y Negocios

LA GUERRA DE AMLO CONTRA EL MERCADO NEGRO

Comparte

EL MERCADO NEGRO

Uno de los venenos mortales para la integridad y salud financiera de una nación es la existencia del mercado negro, pues éste corrompe al Estado de abajo hacia arriba de manera inevitable, y colapsa a la sociedad prácticamente en todo sentido, incluido el económico, pues el mercado negro no sólo opera sin que el peso de la ley garantice las libertades individuales de sus respectivos mercaderes y consumidores, sino que actúa justo en contra de los mismos por razones obvias. El antídoto universal contra el mercado negro, como lo sabemos perfectamente desde hace más de dos siglos, es la regulación del mismo (o, más bien dicho, la integración de dicho mercado a la cultura legal del Estado), lo que se logra despenalizándolo bajo el siguiente principio: “Tu producto, mercader negro, es innegablemente malo, pero yo, gobierno, sería un vil tirano si le coartara la libertad (¡la responsabilidad!), a mis propios ciudadanos adultos de negarse o no a consumirlo”.

[amazon_link asins=’B00TM1GDEA,B015FQB84U,B00ZJG6AH2,B00W5XW3S2,B0722PMWWQ,B07FGFRL81,B07FJMBGPC’ template=’ProductCarousel’ store=’nmd18afiliado-20′ marketplace=’MX’ link_id=’d0d83dbb-98f2-11e8-849a-25ea2e2bad90′]

Para comprender lo anterior primeramente debemos entender la diferencia entre la libertad y lo que es bueno: es bueno que yo posea la libertad de comer en exceso hasta perjudicar mi propia salud de manera más que considerable (siempre y cuando me haga responsable de las consecuencias biológicas y económicas que muy probablemente provocarán mis imprudentes actos), pero que yo posea dicha libertad no significa que sea bueno el que yo lo haga desde la objetiva óptica de la ciencia médica. O sea, la libertad es buena, pero eso no significa que toda decisión voluntaria conduzca necesariamente al bien (de ahí que no sea bueno, obviamente y por ejemplo, cuando el violador decide libremente atacar a su víctima). Ese paternalismo tóxico y pueril que muchos anhelan que provenga del gobierno, conduce invariablemente a la tiranía y a la opresión de un pueblo infantilizado incapaz de gobernarse a sí mismo. ¿Qué pretenden aquellos enemigos de las libertades individuales que tanto defiende el liberalismo de Juárez y López Obrador? ¿Que llame a mi puerta una policía secreta y me obligue a hacer ejercicio porque tengo unos kilitos de más so pena de enviarme a un campo de concentración para que se me “reeduque” en caso de que no me dé la gana de obedecerlos? ¿En serio queremos que papi gobierno nos trate como bebés y que actúe como un lúgubre tribunal de la Santa Inquisición y nos dicte lo que es bueno para nuestra salud física, mental y espiritual y que nos calcine en leña verde en plena Alameda Central en caso de estar en desacuerdo con él? La medida con la que coquetea nuestro presidente electo para pacificar México (la cual es muy probablemente la más urgente de las cuestiones a tratar) se convertirá en una de sus más poderosas herramientas políticas y económicas en contra de la corrupción, e incluso en una fuente de recaudación de impuestos sumamente nutrida en pro de un Estado inteligente y liberal que se dedique, como debe de ser, no a socavar la libertad de sus ciudadanos supuestamente en pro de su propio bienestar, sino a defender a muerte dichos derechos inalienables.

Esa es la esencial función de un buen gobierno: defender la libertad de sus ciudadanos adultos y, simultáneamente, declararse a favor de lo que es objetivamente bueno para éstos, pero sin jamás imponer semejantes códigos morales a sus respectivos ciudadanos, sino sola y exclusivamente cuando uno de ellos llegue a infringir las libertades individuales de alguno de sus conciudadanos. En pocas palabras, López Obrador se encuentra a punto de hacer historia para bien debido a su espíritu liberal y a su maravillosa herencia de principios éticos que sostienen valiente y simplemente que, “entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.

LA GUERRA DE AMLO CONTRA EL MERCADO NEGRO. POR CARLOS GURIDI CANIZALES

Por Carlos Guridi Canizales

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *