Alfredo Martínez de Aguilar
* Activistas de la organización social UDICO, otro membrete más, amenazaron y aterrorizaron a los turistas para extorsionarles al tomar la Caseta de Peaje de Coixtlahuaca que comunica a Oaxaca con el vecino estado de Puebla.
* A pesar que los bloqueos de carreteras y la toma de casetas de peaje de Caminos y Puentes Federales de Ingresos (CAPUFE) son delitos, estos se han convertido en instrumentos de extorsión a los conductores de vehículos.
La creciente descomposición ética, moral y legal, en elámbito económico, político y social, ha degenerado a tal grado que ha podrido todas las actividades, actitudes y conductas de la mayoría de los oaxaqueños.
De manera rápida hemos pasado de la insatisfacción a la amargura, frustración y, sobre todo, al resentimiento y al odio contra todo y contra todos, en un grave y alarmante proceso de degradación humana.
Durante los últimos 50 años se han ahuyentado inversiones por miles de millones de pesos que bien pudieron generar cientos de empresas, con la consecuente generación de miles de empleos en las diversas regiones.
Los responsables tienen nombre y apellido. Son los dirigentes históricos y actuales de las alrededor de 500 organizaciones políticas y sociales, verdaderos grupos de presión y chantaje, que sabotean el crecimiento y desarrollo.
Ejemplo claro y concreto de ello son las permanentes marchas, bloqueos de calles y carreteras, toma de oficinas de los tres órdenes de gobierno e, incluso, de empresas particulares, y retención de funcionarios y trabajadores.
Los bloqueos de calles y carreteras, se han convertido en tomas por asalto de ciudades y regiones, convirtiendo a sus habitantes en rehenes, como ocurrió recientemente por espacio de cuatro días en la capital oaxaqueña.
Las diversas modalidades de movilizaciones tienen un efecto nefasto por desastroso al paralizar las actividades productivas y dinamitar el crecimiento económico y el desarrollo y progreso de los más de cuatro millones de oaxaqueños.
Como resultado del resentimiento y odio social, con sus presiones y chantajes, los dirigentes y activistas de las organizaciones políticas y sociales insisten en matar la gallina de los huevos de oro de la industria turística.
No obstante que los prestadores de servicios turísticos están urgidos de reactivar la economía para obtener recursos frescos, mediante la afluencia turística, no exigen de manera legal y pacífica que se respete y haga respetar la ley.
La apatía o cobardía de los turisteros para defender su derecho a la paz social, al trabajo y al libre tránsito, se ha convertido, lamentable y dolorosamente, en silencio cómplice de los ataques de los grupos de presión y chantaje que destruyen a Oaxaca.
Pueden pretextar qué al intentar denunciar no contestan en la Línea del Fiscal porque Arturo Peimbert reside en la Ciudad de México y cuando está en la ciudad de Oaxaca, se dedica a asistir a actos sociales y a convivir con sus amigos.
Queda claro que al Fiscal Florero lo que menos le importa es la procuración de la justicia, toda vez que es por demás público que desatiende sus obligaciones en la Fiscalía General del Estado siendo criticado por desplazarse con un ejército de escoltas.
A pesar que los bloqueos de carreteras y la toma de casetas de peaje de Caminos y Puentes Federales de Ingresos (CAPUFE) son delitos, estos se han convertido en instrumentos de extorsión a los conductores de vehículos.
Activistas de la organización social UDICO, otro membrete más, amenazaron y aterrorizaron a turistas para extorsionarles, al tomar la Caseta de Peaje de Coixtlahuaca que comunica a Oaxaca con el vecino estado de Puebla.
Los encapuchados que mantienen tomada la Caseta de Coixtlahuaca desde el domingo, les amenazaron que si no pagaban una cuota de 80 pesos no los dejarían pasar y continuar con su camino hacia la ciudad de Oaxaca.
Los turistas afectados denunciaron que los manifestantes les exigieron el pago, amenazándolos que si no lo hacían, podían golpearles o dañar los vehículos en los que transitaban por la autopista Cuacnopalan-Oaxaca hacia la capital oaxaqueña.
Los activistas mantienen tomada la Caseta de Coixtlahuacasin que ninguna autoridad federal o estatal haga nada para detenerlos, pues en el lugar no hay personal de CAPUFE ni de la Guardia Nacional, por lo que los turistas quedan expuestos a sus ataques.
Demandaron al gobernador Alejandro Murat Hinojosa y al presidente Andrés Manuel López Obrador, garantizar la seguridad de los viajeros en Oaxaca, ya que están dejando a merced de la delincuencia a los turistas nacionales y extranjeros.
Por varias horas el bloqueo de la carretera federal 190 por autoridades municipales de Magdalena Tequisistlán impidió la circulación hacia la ciudad de Oaxaca al exigircondonación de la multa impuesta por el Tribunal Estatal Electoral al alcalde y regidores.
La sanción pecuniaria está más que justificada porque el presidente municipal, Roel Filio, y los integrantes del Cabildo no permitieron el ingreso de notificadores electorales. La intervención del Secretario General de Gobierno, Francisco García López, retiró el bloqueo.
Además de los bloqueos y extorsiones en las carreteras los turistas nacionales y extranjeros enfrentan el infierno de la inseguridad y violencia, baches, vendedores ambulantes y cierre de calles en la capital oaxaqueña
@efektoaguila