Premios Óscar 2024
Esta vez nos la pusieron muy compleja, le dije a una cinéfila que había estado sentada en la fila de butacas debajo de la mía. Ella amablemente respondió y dijo algunas de sus observaciones. Me da mucho gusto que la gente joven hable con los adultos de mi edad, de la loca generación X. Pero más me place que les guste y que vayan al cine, que no solo vivan pegados al celular.
Sí, la verdad traía mood parlanchín, tanto que al conductor del servicio de auto que me llevó al cine terminé por marearlo al contarle que iba a ver una película con Emma Stone, a lo cual él aseguró que le encantaba esa mujer. No sé si se refería a la actriz o a la persona; pero, como sea, creo que muchos aquí estaremos de acuerdo en que el trabajo de Emma es garantía de un buen producto fílmico.
Ciertamente está peliagudo elegir una película favorita, el actor o actriz de tu preferencia para este año frente a la próxima ceremonia de premiación de los Óscar. No les hablo de la teoría, que eso a mí recientemente me tiene algo incómoda. No digo que no la haya o que no sea válida. Pero para los simples mortales como yo o como varios de ustedes, estimados lectores, eso de mejor se nos puede explicar de una forma simple. Respecto a la mejor película; alguien me decía hace poco que un filme tiene que dejarte algo como espectador (bien puede ser una reflexión), no solo contarte una historia. Mientras que en el caso de los actores, pienso que lo maravilloso de su trabajo es hacerte creer. Aun así, no hay mejor o peor porque todos tienen su mérito, arduo trabajo y varias virtudes más.
Sin divagar más, quiero hablarles de las dos películas con mayor probabilidad de arrasar, evidentemente porque una tiene trece nominaciones y la otra once: Oppenheimer y Pobres criaturas. La trama no se las cuento porque seguramente ya las vieron o han oído de qué tratan. “El arte no está para responder a esas preguntas” decía en una entrevista Cillian Murphy. Supongo que se refería a las preguntas morales, filosóficas, políticas, sociales, culturales e incluso emocionales que se plantean en ambas cintas.
Frankenstein leído en el 2024
Primero hablaré del caso de Pobres criaturas, cuya protagonista, Bella Baxter, me recordó mucho a alguien a quien conocí recientemente. Pero es que cómo no ver a muchas mujeres reflejadas, cuando de lo que se habla es de la historia de la mujer en sí misma, desde que se nos permitió participar un poco más en la vida artística, científica o académica hacia finales del S. XIX, hasta una supuesta emancipación en nuestros días o al menos un empoderamiento en el que la sociedad cada vez es más consciente de que las mujeres podemos elegir sobre nuestra vida, cosas como nuestra carrera o nuestra sexualidad; entre otras tantas, lo cual nos permite ser libres de pensamiento y acción. Aunque, desafortunadamente en pleno siglo XXI, todavía hay mujeres quienes enfrentan en su entorno más cercano patrones tóxicos hetero patriarcales, no solo ejercidos por hombres, a partir de los cuales se les dice qué hacer, qué decir, cómo comportarse o hasta qué pensar o en qué creer.
Probablemente tanto Barbie como Pobres criaturas nos quieren presentar una visión del feminismo actual o, mejor dicho, para los espectadores actuales, toda vez que no se inventa el hilo negro, pues el feminismo sabemos bien que se inició desde la publicación de Un cuarto propio de Virginia Woolf y El segundo sexo de Simone de Beauvoir. Otra vez, no voy a hablar más aquí de teorías. Aunque es preciso señalar que, a pesar de todas las muestras que hay en diferentes ámbitos de lo nocivo de ciertas dinámicas, todavía hay quien trata a algunas mujeres como indefensas, inocentes, ignorantes o talvez tontas.
Premios Óscar
Algo que personalmente me pareció inspirador fue que ambas producciones se basan en textos que originalmente fueron libros. Pobres criaturas, libro de Alasdair Gray es en principio el Frankenstein de Mary Shelley; pero esta vez el experimento de laboratorio es una mujer, como lo hemos sido de alguna manera desde hace casi doscientos años. [Recuerdo que decía el filósofo Schopenhauer que las mujeres eran animales de pelo largo e ideas cortas]. Sin embargo, la conclusión ahora podría ser qué peligroso y a la vez maravilloso monstruo somos las mujeres quienes a veces conseguimos ser libres, pero también empáticas.
La fascinante actuación de Emma por Poor Things ya se llevó un premio BAFTA y un Globo de Oro (Por Mejor Actriz de Comedia), pero este fin de semana fue superada por Lily Gladstone en los premios SAG. Digamos que las dos actrices van empatadas, ya esperamos ansiosamente el desempate en el Dolby Theatre de Hollywood. No imagino cuáles sean las aspiraciones de la actriz, quien ya obtuvo un Óscar por La la land, cuando bien podría haberlo ganado también como actriz de reparto por La favorita y Birdman.
El personaje estereotipo perfectamente bien representado por Mark Ruffalo, quien nos recuerda a tantos perversos narcisistas (como son llamados por los terapeutas) que andan hoy en día por ahí convenciendo con su labia o trucos sexuales, pasando por encima de quien sea con tal de ganar su objeto del deseo. Estos maestros de la falsedad, que aparentemente son personas encantadoras para algunos quienes se quieren dejar engatusar, no logran llenar su vacío ni con todas las cosas superfluas del mundo, tal como lo muestra el personaje de Duncan Wedderburn. Ruffalo está nominado para el Óscar a mejor actor de reparto, pero ya hablaré más delante de por qué creo que no lo ganará (Aunque la Asociación de Críticos Norteamericanos ya lo galardonó como mejor actor secundario) .
Premios Óscar
La dirección del griego Yorgos Lanthimos logra conjuntar toda la magia del guión, el arte, la interpretación y cada detalle de producción en una narrativa elaborada, con ese aire fresco que este director consigue a través de lo hilarante, a la vez que inteligente, con lo cual deja ver los más profundos claroscuros del ser humano.
La realización de este melodrama gótico fantástico, desde mi humilde sillita (como decía Mafalda) es sublime, con esa sensación de las primeras películas, muy al estilo de Meliès o con tomas parecidas a las de las comedias de Buster Keaton, pero dotada de ese aire onírico de otros filmes como Más allá de los sueños o El imaginario mundo del Doctor Parnassus. Esta compleja película ya obtuvo algunos galardones en el camino al Oscar, como el León de Oro (otorgado por el Festival Internacional de Cine de Venecia) y un Globo de Oro como mejor película en la categoría de comedia.
One Reply to “¡Vamos por un Óscar!”
Comments are closed.