Todo planchado para desaparecer al PRI
No trato de herir las susceptibilidades ni la inteligencia de los priistas, mucho menos de decir que ahora sí el partido tricolor y sus militantes pasaran a mejor “vida política” en el 2021, después de la entrega de algunas gubernaturas, diputaciones y alcaldías en varios estados.
Acertadamente lo escribió nuestro amigo y colega Jesús Contreras Flores, cuando dijo que estamos viviendo un “show Lozoya”, claro, esto que nos ha manifestado el gobierno federal, es otra comedia como la que nos presentaban los priistas:
¿Más de los mismo señor López Obrador?
Es pregunta; en columnas anteriores lo comenté -el manotazo y los arreglos- se iban a dar arriba y se pondrían de alfombra los priistas en las elecciones de 2021 para dejar el triunfo a los morenistas.
En días pasados la nueva dirigencia estatal del PRI en Puebla, agradeció a través del Facebook al ex gobernador de Puebla, Melquiades Morales Flores, el haberles abierto las puertas de su casa para compartirles parte de su experiencia, subrayando el presidente del ex partidazo, Néstor Camarillo, que sin duda su gran apoyo será fortaleza indispensable para alcanzar la victoria en 2021.
Con todo respeto al joven Néstor, a su secretaria general Isabel Merlo y anexas: a otro perro con ese hueso.
¿Usted les cree?
Yo no, sabe por qué, porque el licenciado Melquiades es un crooner de la política, que se las sabe de todas… todas, tiene amigos, compadres y familiares incrustados hasta el último rincón del Estado, además, es un gran maestro de la “mapachería” y él, antes de dividir, multiplica, el ex gobernador sabe lo que son los arreglos y antes de que sigan cayendo más priistas corruptos, prefiere jugar sus canicas;
por supuesto, poner a los menos fuertes, a los perdedores, a los cartuchos quemados para que Puebla entregue la plaza a MORENA.
Esto que acaba de leer, es una piedra más en el zapato del PRI,
¿recuerda usted cuando corrió la noticia de que el dirigente estatal del tricolor se encontraba el pasado domingo 26 de julio de este mismo año en una carrera de caballos clandestina y tomando cervezas, sin guardar la sana distancia?
Así fue, misma que desmintió a través de una rueda de prensa virtual; imagínese, con un dirigente así, pobre PRI tan lejos del triunfo y tan cerca de su sepultura, analice usted por qué:
Néstor Camarillo aseguró que Xitlalic Ceja no se va de su partido;
en mi análisis tampoco la va a dejar que sea la candidata a presidenta municipal de la capital poblana.
Es un secreto a voces que el dirigente del CDE del PRI llegó por ser la carta fuerte de Jorge Stefan Chidiac, dice el dicho y dice bien:
“nobleza, obliga nobleza”
de manera que la candidatura a la alcaldía es para su patrón, una candidatura totalmente perdida;
veo muy claro que no aprenden, es el momento de aprovechar la coyuntura de los errores que está cometiendo Claudia Rivera y poner a Xitlalic Ceja, aclaro, la guapa mujer no tiene el capital político ni la presencia, pero tiene el encanto de ser mujer, no es cartucho quemado como Blanca Alcalá, Enrique Doger, Alberto Jiménez Merino, Leobardo Soto Martínez y Javier López Zavala, entre otros, además de que han sido perdedores y traidores al partido que los formó.
Sabe por qué menciono a López Zavala, porque el líder provisional del PRI en una de sus ruedas de prensa -virtual- dijo que todos los que habían traicionado al PRI por apoyar a otros candidatos, estaban perdonados, pues la nueva dirigencia no busca venganza en contra de los que apoyaron a MORENA o al PAN en las pasadas elecciones.
En días pasados circuló una fotografía en donde se aprecia la gira de trabajo que hicieron por el interior del Estado los representantes del tricolor, la gráfica dice más que mil palabras, se nota el intercambio de miradas y la sonrisa malévola de Néstor Camarillo y Alberto Barranco, atrás, el gesto desencajado de Javier López Zavala…
¿por qué se ríen?
¿Sería la pregunta que se hizo Zavala?
Veo a Néstor que no se pone de acuerdo con su líder nacional, uno perdona y el otro niega, sí, como lo hizo Pedro cuando negó a JESÚS, hoy, de la misma manera Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas dijo que Emilio Lozoya no había sido militante del tricolor, cuando en realidad en el 2015 Lozoya fue invitado para apadrinar la generación de la Escuela de Cuadros del PRI Nacional, ahí en esa ceremonia Emilio Lozoya dijo que orgullosamente era priista.
Qué le parece.
Le comento que no tan solo en Puebla van a poner a los perdedores, claro que no, lo mismo se va hacer en Tlaxcala y Michoacán, con la diferencia que en Tlaxcala hay dos personajes (un hombre y una mujer) que no están tan quemados como los poblanos y en Michoacán al que ya nombran como fuerte aspirante, nada que ver con el dirigente priista Víctor Silva Tejeda (hombre disciplinado e institucional), insisto, todo parece que el priismo se acabó.
Analice usted:
Cuando hablo de aprovechar la coyuntura, los priistas deben poner a competir a gente joven, gente nueva, sin compromisos y sin que le ordenen
“haz esto porque para eso te puse”;
sí, el priismo tiene la obligación de presentar nuevas propuestas y con inteligencia, que la sociedad vea nuevos candidatos en los congresos locales y federal, así como donde haya cambios de gobernadores, de no ser así…desaparecen del mapa electoral.
Algo le tiene que quedar claro a la dirigencia provisional;
hay descontento en líderes de colonias, de barrios, juntas auxiliares y municipios, de que si van los mismos de siempre el voto sería para otros partidos, menos MORENA y PRI;
Sí querido lector, que Néstor Camarillo se olvide de sumar a los perdedores y traidores, aunque lo dudo ya que el nombramiento de Christian L. Guzmán Jiménez (esposa de Alberto Jiménez Merino), como Secretaria de Organización del CDE del PRI, sólo obedece a sentarse y esperar a quienes tienen la osadía de enviar sus listas de suspirantes, léase, los Morales Flores, los Dogeristas, de Lorenzo Rivera, Blanca Alcalá, Javier Casique y por supuesto -de Stefan Chidiac-;
Esto, ya está cantado, los jóvenes priistas disciplinados e institucionales seguirán esperando, pero… En el OSTRACISMO; hasta la próxima.