-Ilustración especial de “SOTO El Metiche-
Lo que nos faltaba; San Goloteo no es santo de nuestra devoción
Como dijera el presidente Andrés Manuel López Obrador “esta pandemia nos cayó como anillo al dedo”; ahora este sismo de 7.5 grados en la escala de Richter les cayó a los tres niveles de gobierno como anillo al dedo. Algo tenía que pasar, algo debería suceder, ya que el COVID-19 se les salió de control, súmele la fuerte ola de feminicidios e inseguridad que no pueden atacar.
El día de ayer a las 10:30 horas se sintió el movimiento telúrico que asustó a todos los poblanos obligándolos a salir corriendo y gritar a los cuatro vientos ¡Está temblandoooo! Se les olvidó el miedo, la angustia y la incertidumbre que existe por los infectados de CORONAVIRUS.
Afuera, en las calles, en los parques, en las plazas públicas de los municipios, en los andadores de los fraccionamientos y de las unidades habitacionales, así como en las afueras de los hospitales, los habitantes lucían despavoridos y sin cubrebocas, contados eran los que lo portaban, con un carajo y un en “la madre”, en las calles decían: ni tiempo me dio buscar la careta… “no inventes el temblor se sintió duro, vivo en el tercer piso…que voy a estar buscando el cubrebocas”.
Si amigo lector, leyó usted bien, Juan pueblo ya está escamado, realmente son tantos los problemas que venimos sufriendo desde hace un poco más de tres meses, en donde las autoridades nos engañan un día y otro también con lo del COVID-19, -que si para mayo, luego que para junio, ahora nos dicen que para julio y que en octubre viene más fuerte- la sociedad ya está más que apanicada, solo nos faltaba la gota que derramara el vaso de agua y… ¡ZAS! Nos asusta el sismo. Reitero como anillo al dedo, principalmente al flamante gobernador Luis Miguel Barbosa; dice un dicho y dice bien “Dale poder a la ignorancia y se convierte en prepotencia”, sí, amigo lector, nuestros representantes no saben gobernar.
El día que vino el señor López de gira a Puebla, llegó aplicando el dicho de un expresidente: “Ni te veo, ni te oigo”, sí querido lector, el Presidente López Obrador pasó de largo sin mirar y sin saludar a Luis Miguel Barbosa. Juzgue usted: el gobernador estaba sentado junto a su subordinado, el empleado le dijo… ya viene el Presidente, Luis Miguel Barbosa se levantó, tiró su cubrebocas y esperaba que el señor López lo saludara, pero no fue así, ahora sí que parafraseando la canción que fue éxito en voz de Javier Solís:
“Pasaste a mi lado
Con gran indiferencia.
Tus ojos ni siquiera.
Voltearon hacia mi…”
Esto tenía que ser así, el Presidente de la República ya se la tenía guardada, ya eran muchos los errores que cometía el Gobernador, eran muchas las declaraciones que hacía a los medios informativos contradiciendo las palabras del Presidente y de su gabinete; habría que poner un remedio y el día llegó, pero qué cree, el gobernador quiso lucirse y en su oportunidad dijo que a menos de un año de ser gobernador, Puebla estaba mejor que antes, que no había inseguridad, palabras más, palabras menos dijo que los poblanos veían bien su forma de gobernar… ¿de cuál Puebla habló Barbosa? El Presidente no dijo nada, pero… ¿Entonces por qué tantas manifestaciones? por qué los gritos de fuera Barbosa, ya no más desempleo, ya no más delincuencia. El Presidente estaba serio, ni lo miró.
Aquí hay que señalar algo muy claro, si es bien cierto que las manifestaciones fueron en contra del gobernador Luis Miguel Barbosa, también fueron en contra del Presidente López Obrador; con respecto a Barbosa Huerta los poblanos están muy enojados por todos los decretos que ha enviado a sus esbirros y que los aprueban para que surtan sus efectos legales sin perdón para nadie, así como el pleito casado que trae con el Rector de la BUAP, además de querer seguir parando el trabajo laboral de diez mil obreros de la planta armadora de Volkswagen y decir que iniciara hasta el primero de julio, porque si no paraba la planta, la infección del COVID-19 se iba a multiplicar y los hospitales se iban a saturar, esto no es otra cosa que llevarle la contra al Presidente, cuando López Obrador dio luz verde para que salieran a trabajar poco a poco.
Con respecto al señor López, el pueblo de México también está descontento con él y su gabinete, son muchos los errores que han cometido, quienes votaron por él ahora ya no lo aceptan, todas las promesas que ofreció, hoy las convierte en excusas y reclamos a los gobiernos del pasado, hay que resaltar que Juan pueblo está molesto porque afirmó en su conferencia mañanera que fue él quien dio la orden de liberar a Ovidio Guzmán “el chapito”, además de haber liberado a cientos de ex convictos por la Ley de Amnistía, dando como resultado más robos, más asaltos a mano armada, así como violaciones y feminicidios; que le quede claro hay una luna de miel del gobierno federal con el crimen organizado. El pueblo protesta y exige la destitución de su cargo por violar la Ley… claro, el Artículo 150 del Código Penal Federal señala: Se aplicarán de seis meses a nueve años de prisión al que favoreciere la evasión de algún detenido, procesado o condenado. Si el detenido o procesado estuviese inculpado por delito o delitos contra la salud, a la persona que favoreciere su evasión se le impondrán de siete a quince años de prisión, o bien, en tratándose de la evasión de un condenado, se aumentarán hasta veinte años de prisión. Si quien propicie la evasión fuese servidor público, se le incrementará la pena en una tercera parte de las penas señaladas en este artículo, según corresponda. Además será destituido de su empleo y se le inhabilitará para obtener otro durante un período de ocho a doce años. Delitos contra la seguridad pública CAPITULO I. Evasión de presos.
No hay duda, el temblor les cayó como anillo al dedo para que al pueblo se le olviden las carestías, la crisis y la pandemia; San Goloteo no es santo de nuestra devoción, sólo favorece a la 4ª T. Seguiré informando.
Por: Tomás de los Santos H.
