Panorama de políticas migratorias y la crisis social-humanitaria en América latina.
Apenas estaba acomodándose la banda presidencial Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México cuando en la frontera sur ya habían entrado de manera ilegal 31,495 migrantes provenientes de diferentes países de América del sur, en donde se vive una inestabilidad económica y social considerada ya una crisis, Maduro en Venezuela, la polémica de fraude de Juan Orlando Hernández en Honduras, la situación sindical en El Salvador entre otros. La primera caravana migrante ya se había dado paso por México el 12 de Octubre de 2018, con 1,600 migrantes en la administración del todavía presidente Enrique Peña Nieto quien envió 244 elementos de la policía federal a Tapachula, Chiapas para apoyar al Instituto Nacional de Migración.
La segunda caravana llegó a Chiapas el 21 de Octubre de 2018 en donde se suscitó un enfrentamiento entre la guardia civil de Guatemala y los migrantes que rompieron vallas metálicas, amedrentaron e hirieron a policías mexicanos, el 2 de Noviembre, 2 mil Salvadoreños también entraron a México, la política migratoria en apego a los tratados internacionales en cuanto a derecho humanitario les ofreció asilo político, en esta ocasión 200 integrantes fueron detenidos y repatriados por no contar con una situación legal favorable para ingresar al país, el 15 de enero AMLO recibió su primera caravana migrante, el 14 de abril Olga Sánchez Cordero, actual secretaria de gobernación, recibió a la caravana madre que contaba con 20,000 integrantes. Desde entonces el tema migratorio y su paso por México ha sido uno de los más delicados a tratar en los primeros meses del gobierno de la cuarta transformación.
El 25 de Junio de 2019 una noticia acaparó los periódicos nacionales e internacionales, era una de esas imágenes que se vuelven iconos de dolor en el mundo, la fotografía de un padre y una hija Hondureños ahogados en el rio Bravo, a causa del éxodo migratorio, símbolo del drama de los migrantes Centroamericanos. Pero ¿qué papel ha jugado México en la entrada de la esperanza como paso a Estados Unidos?, ¿Cuáles han sido las políticas migratorias realizadas por el gobierno mexicano?, ¿qué tan grave es la situación política social en América latina y específicamente en Honduras?
La situación política y social de Honduras
Las elecciones del 26 de noviembre de 2017, tensaron el clima político- social en Honduras al ser reelegido el presidente Juan Orlando Hernández, en una elección donde el sistema de cómputos electorales “se cayó” después de una súbita suspensión de energía eléctrica momentos después de darse a conocer que el candidato de oposición Salvador Nasralla,(fundador del partido anticorrupción) llevaba una clara ventaja, una situación similar vivida en México el 7 de Julio de 1988 entre el candidato de izquierda Cuauhtémoc Cárdenas y el oficialista Carlos Salinas de Gortari que gobernó en el periodo de 1988 a 1994.
En el contexto nacional hondureño como en México constitucionalmente la reelección está prohibida, este atentado a la máxima soberanía fue uno de los motivos por los que se convocó a la desobediencia civil y los hondureños salieron a las calles denunciando fraude electoral.
Después de un intento fallido de golpe de estado y tras la continuas represiones y violaciones de derechos humanos por parte del gobierno electo, los hondureños se rendieron y emprendieron camino hacia México con la esperanza de poder recibir asilo político y paso libre para Estados Unidos de América, la llamada tierra de las oportunidades.
El apoyo económico de AMLO y el fondo Yucatán
En días recientes gran numero de mexicanos se han volcado en redes sociales en contra de la inversión de 30 millones de dólares en Honduras, Marcelo Ebrad Casaubòn, actual Secretario de relaciones exteriores informó que el objetivo era destinar 100 millones de dólares en Centroamérica con la implementación del programa sembrando vida, dichos recursos de este proyecto será tomados del Fondo Yucatán, oficialmente llamado Fondo de infraestructura para países de Mesoamérica y el Caribe, el cual funciona como un instrumento de cooperación para países de Mesoamérica y el Caribe el cual busca canalizar apoyos financieros a proyectos de infraestructura, nació en el 2011 en la presidencia de Felipe Calderón Hinojosa con un presupuesto de 160 millones de dólares y desde entonces ha aprobado y destinado entre 2012 y 2016 129.7 millones de dólares en 16 proyectos destinados a 11 países de la región.
Los países beneficiados hasta ahora por el fondo Yucatán han sido Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá ejemplo de ello son la carretera del corredor Pacifico, la autopista del puente Chac-Temal y de la Villa de San Antonio Goascorán, también se ha aprobó proyectos para Haití trabajando con la construcción del Hospital de Gonaïves de paneles solares y en la construcción del Instituto Nacional de parteras con presupuesto de 2.5 y 3.62 millones de dólares.
Ahora bien, como es sabido las amenazas de Donal Trump hacia México a finales del mes de Mayo 2019, con aumentar a 5% los aranceles en productos mexicanos si el presidente Andrés Manuel López Obrador no tomaba medidas para evitar el paso migrante hacia Estados Unidos tuvo que ser revalorado en el encuentro donde Marcel Ebrard tuvo que negociar, precisamente el anuncio del destino de los 30 millones del fondo Yucatán nos hace mirar un poco hacia la cortina cerrada de las negociaciones del canciller mexicano en Washington como medida de cooperación a fin de echar mano de políticas migratorias que sistemáticamente y en un hábil manejo de diplomacia y negociación pudo ser clave en la toma de decisiones del presidente Norteamericano respecto a México.
El 10 de Junio Marcelo Ebrad anunció que el acuerdo entre México y EU seria el de elaborar un modelo migratorio regional, el cual deberá ser rectificado en el Senado de la Republica, debate en el que la oposición tendrá dos opciones, la primera seria aprobar y cooperar entre las bancadas del partido oficial o tratar de hacer ruido para meterse de lleno en la campaña opositora oficial con la ilusión de acaparar puestos importantes en las elecciones que están por venir. El despliegue de mas de 15.000 elementos compuestos por elementos de la Guardia Nacional y militares mexicanos a la frontera Sur parece indicar que las negociaciones se dieron a partir de la cooperación de México con su socio comercial y aliado del T-MEC, como estrategia económica y social para sufrir los embates del vecino del norte cerrado mercados o amenazando al peso mexicano.
El gobierno mexicano ha intentado mantense en una línea neutral entre el fuego cruzado, por una parte, la convulsiva situación política y social de América latina que ha ocasionado caravanas migratorias en las puertas del sur y por otra parte la presión del gobierno de Estados Unidos al considerar las medidas migratorias mexicanas demasiado benevolentes respecto al asilo político, ocasionando una explosión demográfica en la frontera Norte, mientras tanto el mundo observa las puertas de la esperanza que representa México.
Por Alejandra Tejada
