La medicina no solo es la búsqueda de la sanidad del cuerpo, es un proceso de investigación, desarrollo y aplicación, donde múltiples variables hacen su aparición. Criterio, mercadeo, el medio social y económico son siempre contrapesos que a lo largo de la historia han caminado a favor o en contra del juramento hipocrático.
Desde la Primera Guerra Mundial, con los trabajos del Dr. Albert Wolff comienza la conciencia de la utilidad del Ozono en la curación Médica, no sin encontrarse con algunos traspiés. En 1933, la Asociación Médica Americana, dirigida por el Dr. Simmons, promueve y estimula al gobierno para que sean prohibidas todas las terapias que no sean medicamentos autorizados y debidamente registrados. La industria farmacéutica está en el origen, evidentemente. Desde entonces, la terapia con Ozono en EE. UU. queda prohibida y en algunos estados de la Unión Americana aún persiste tal prohibición. Paradójicamente, la FDA aprueba el uso del Ozono para purificar la sangre de transfusión y para esterilizar el agua de inyectables.
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En 1956, Wenning muestra “in vitro” la acción del Ozono como efectivo auxiliar en el tratamiento de enfermedades arteriales obstructivas, como la trombosis; y cómo, asimismo, mejora la oxigenación de la sangre, y refuerza las defensas autoinmunes del organismo. En 1972 junto con el Dr. Hänsler fundó la Sociedad Médica de Ozonoterapia cuyo objetivo era coordinar aspectos básicos, activar las investigaciones y conducir hacia la aceptación general de la Ozonoterapia.
El Comité Científico Internacional de Ozonoterapia se funda en Viena el 8 de octubre de 2010, creando un banco de datos que reúne en lo posible las investigaciones publicadas sobre el tema de la ozonoterapia. Sobre la base de la experiencia previa de los investigadores, se decidió usar la aplicación libre Zotero, para crear la base de datos que tiene como nombre “ISCO3 ozone”. Se ha hecho un esfuerzo inmenso y en la actualidad la Biblioteca Mundial de Ozonoterapia del ISCO3 tiene en diferentes idiomas, más de 2000 documentos de diferentes países del mundo. El alcance de ISCO3 va en línea con dos objetivos fundamentales: primero, que las recomendaciones que este organismo genere sean una fuente de referencia para todos aquellos que practiquen la ozonoterapia; y segundo, ser el documento de guía y referencia internacional, para determinar los méritos tanto científicos como médicos, así como el proveer un código de buena praxis, con la finalidad de homologar e impulsar la adecuada práctica en el uso de la Ozonoterapia.
La aplicación de ozono en medicina representa una de las aventuras más intrigantes en la investigación; hoy, el conocer los mecanismos básicos de acción del Ozono en la sangre, permite una mayor apertura en la comunidad médica y en la sociedad, al reconocerse sus beneficios para enfermedades y padecimientos como diabetes, úlceras, insuficiencia vascular periférica, artrosis, hernia de disco, por mencionar sólo algunos.
Actualmente, la Ozonoterapia se utiliza en más 50 de países del mundo, además, regulada en doce de ellos, como Rusia, España, Cuba, Ucrania, Egipto, entre otros.
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En México, en noviembre de 2017, en el Senado de la República se realizó el Foro hacia la Regulación de la Ozonoterapia, organizado por la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, secretaria de la Mesa Directiva, como antesala de la presentación de una iniciativa para la regular la práctica en el país. En el Senado se presentó una propuesta para crear la “Norma Oficial Mexicana de Ozonoterapia”, con el fin de evitar malas prácticas y homologar los protocolos internacionales, aplicables a México. En el estado de Nuevo León, desde el 19 de enero de 2018, la práctica de la Ozonoterapia es legal y regulada.
El conocer que existe esta ventana terapéutica servirá para que el paciente se beneficie de un tratamiento seguro, eficiente y que mejore su calidad de vida, a través del establecimiento de un marco para comprender y recomendar la terapia de Ozono en algunas enfermedades. Pacientes y médicos, ahora podemos comenzar a ver una tenue luz al final del túnel.
Por Gonzalo Arturo López Mora.
Médico pediatra y ozonoterapeuta.
Presidente del Colegio de Ozonoterapia de Puebla, A. C.
