El trayecto de casa al hospital es tranquilo, la brisa de la noche es fresca, húmeda, se siente en el rostro como una caricia relajante, me hacía falta sentir de nuevo ese aire de libertad.
El trayecto de casa al hospital es tranquilo, la brisa de la noche es fresca, húmeda, se siente en el rostro como una caricia relajante, me hacía falta sentir de nuevo ese aire de libertad.