CULTURATITLAN
Primera parte,,,de tres
Yo no soy un político, soy ciudadano, creativo y muy mexicano que vive y siente como tú, que comparte ideales con los que realmente aman y defienden México.
El problema de la política y la mayoría de los partidos es precisamente que están PARTI-DOS; o sea, son una parte, y considero que nuestro México no debería estar partido o dividido. Y es que mientras la gobernabilidad de un país se siga viendo desde intereses personales y empresariales, como el gran cúmulo de poder, control y enriquecimiento que representa, en lugar de ver realmente qué es lo más indicado para la Nación y sus pobladores, seguimos haciéndole al pend-(espejitos por oro, despensas por voto). Políticos van, políticos vienen y a México lo dejan más jodido y, para colmo, ahora dividido por interés, lana, poder, control… Con tantas pinches campañas políticas y basura “con dobles discursos”, tienen al pueblo apendejado y desorientado.
Sin embargo, es impostergable como sociedad enfrentar los retos inmediatos y amenazantes que nos deja la civilización occidental actual: industrialización depredadora de nuestro hábitat, propiedad privada concentrada en unas cuantas manos, consumismo desenfrenado, depredación del medio ambiente, contaminación, destrucción y empobrecimiento. Hemos cambiado nuestro sistema de creencias, ya sean religiosas, sociales o morales por el Dios dinero. Tristemente, “hoy ya no importa quién eres sino cuanto tienes”. ¡Qué absurdo!
Al mismo tiempo, el fantasma gigante de la corrupción, del pragmatismo que pervierte hasta las almas más puras recorre la política mexicana: la cultura occidental actual es todo lo contrario al término que impunemente usamos y que, nos vanagloriamos, nos define: Homo Sapiens ¡los superiores¡. ¿Ser humano? ¿Humano? ¿Tienen idea de cuántas miles de vidas inocentes, animales, árboles y recursos naturales se sacrifican a diario en millones de tonadas sin una causa social moral justificada? Y nos dicen: pero, ¿qué quieres que hagamos si el Tío Sam nos certificó y dijo que es económicamente muy rentable?
Bastaría lo anterior para sentir la urgencia de acabar esta crisis sistémica, conocida como industrialización, que cobra víctimas en la desaparición de especies completas; extinciones diarias en todos los reinos de la naturaleza, independientemente de los fenómenos planetarios y cósmicos naturales. Tan sólo en los últimos 30 años los humanos destruimos, matamos, deforestamos más de un tercio de nuestra única casa: el planeta Tierra o, más correctamente, el planeta Agua. Estamos transformando nuestro entorno produciendo diario millones de toneladas de basura no reciclable. Un ejemplo: tristemente se encontró una mancha de desechos plásticos en el mar del tamaño del Estado de Texas. Estadísticas recientes del FAO dicen que en las ciudades disque civilizadas cada persona desecha en promedio una bolsa de plástico por día. Multiplícalo por los millones de personas que somos actualmente, pues resulta que nos ahogamos en nuestra propia basura, que inconscientemente usamos durante unos minutos y luego está contaminando los próximos 150 a 1,000 años. ¿Por qué?, ¿quién lo permite?, ¿suena absurdo?, ¿y nuestros legisladores que dicen?, ¿hay alguien que cuide realmente los intereses y la salud del pueblo? Pensé que nos estaban cuidando. ¡Jaja, si cómo no!
Ya no es cuestión sólo de ecologismo; se trata de algo mucho más profundo. Es necesario replantear el actual paradigma social, manipulador, explotador, dependiente, el cual obviamente que no ve por el bien común; responde a intereses mezquinos. Incluso por sentido común, por la salud y la vida de nuestra familia y la nuestra, no podemos ni debemos seguir depredando ni permitir que otros dañen el entorno; por más buen negocio que resulte, nosotros somos los responsables de esta destrucción y contaminación planetaria, social, mental, cultural y hasta del núcleo familiar.
Nos encontramos ante un grave problema planetario en el que millones de personas salen de su lugar de origen África, Australia, Oriente y de Anahuatlan llamada ahora América, hacia nuevas expectativas y encuentran canceladas sus opciones y oportunidades de vida y de futuro.
Cada día más de 200,000 personas salen de su lugar de origen hacia las grandes ciudades.
No te pierdas la segunda parte
Yo sí amo MexhikoTony Méndez
Pd. Esto no es una campaña, es un urgente movimiento social vecinal.
Rescatemos México, rescatemos nuestro país, recatemos nuestras familias, rescatemos la paz.
Recuerda que no es solo apoyar, creer y/o votar, lo cual de por sí resulta actualmente fundamental y trascendente, sino también cuidar el respeto al voto el día de las elecciones y crear conciencia de nuestro entorno y, con ello, garantizar la verdadera decisión del pueblo.
Es entre todos como haremos todo.
Es entre todos como sabremos todo.
Mexicanos al Grito de Conciencia.
Va por Mexhiko
Para los verdaderos buenos mexicanos y los que quieren serlo.
Por: Tony Méndez