Pecata minuta
La semana pasada de visita por la hermosa ciudad de Oaxaca, tuve la oportunidad de comer un tamal, invitado por el Maestro Toledo, quien en su campaña para defender el maíz criollo frente al maíz transgénico organizó una tamaliza, con música de banda típica, en una de las calles aledañas al Centro Cultural Santo Domingo…
¿Y qué hay con el maíz maestro?, le pregunté, después de saludarlo y recordarle cuando nos conocimos allá por el año 2000 en una galería de la zona de Polanco-obviamente no me recordó-porque artista ni galero soy-pero si respondió a mi pregunta:
Las semillas transgénicas y las futuras generaciones que puedan derivarse de ellas, se convierten en propiedad privada, pero de la compañía que las patentó… (MONSANTO).
No entiendo Maestro…
Mira… si en tus terrenos de cultivo aparecen plantas transgénicas, ya sea porque las trajo el aire o por arte de magia, esa empresa “que tiene la patente” tiene derecho a reclamarlas como suyas, aunque estén en tus tierras…
¿Apoco eso se puede?
…Mmmm amigo, con poder y dinero aquí y allá todo se puede…
Al principio es muy difícil darse cuenta, si tienes de esas plantas ajenas, pero luego, como plaga se reproducen e invaden todos los campos de cultivo cercanos y luego terminan por destruir todo el trabajo de los agricultores…
¿En serio?…
Si mi amigo, así ha pasado en otros países, esa empresa esa ha demandado las plantas y las semillas que son de su propiedad. No importa cómo han llegado a tus tierras, la culpa es suya, por haberlas dejado crecer…
Así, poco a poco se van apropiando de tierras, de cosechas, de todo, porque esas semillas de colza y todas sus generaciones están patentadas…y la empresa esa te puede demandar y exigir que le des toda la cosecha y si no tienes para pagar, pues se quedan con tu tierra y con la de todos, porque esas semillas viajan por todos lados…
NO PUEDE SER MAESTRO ¡ …respondí con tamal en mano
…pues ya es amigo, disfrute su tamal, que aún está hecho a mano, por manos Oaxaqueñas y maíz criollo de aquí de la zona…
Después de tan malas noticias, me puse a investigar sobre el tema en la red, encontré muchos artículos y videos de fuente seria (motores de búsqueda académica) y los resultados son alarmantes.
No quiero pensar el día en que a alguno de esos grandes genios empresariales se le ocurriera tratar de patentar la fórmula del agua y sus derivados…pues aunque es un Derecho Humano, cuando se trata de dinero y poder, cualquier estrategia se justifica…
Pero ¿qué es lo que le da derecho a una empresa para poder patentar algo que produce vida?, ¿acaso la inversión en tecnología para manipular genéticamente las semillas?, o qué ¿también tratarán de patentar la lluvia, la acción del sol y el calor de la tierra, insumos indispensables para que crezca una planta?…
Es decir, si compras semillas transgénicas, que son: más resistentes, producen más y mejor producto, según el marketing, ¿estás firmando un acta de matrimonio perpetuo por el resto de tus generaciones, pues no podrás utilizar otras semillas, tendrás que comprar sus abonos y serás objeto de supervisión para que cumplas con el contrato…o de lo contrario, multas, cárcel y demás penas?…
PECATA MINUTA…
Yo no sé por qué hacen tanto escándalo con eso del maíz, no todos comemos tortillas, al fin no solo de plantas y agua vive el hombre, ahora tenemos los supermercados que venden tantas cosas buenas, que hace 40 años no existían y que contienen vitaminas, minerales, aminoácidos y demás nutrientes inteligentes que necesita el ser humano, dijo una señora, que estaba teniendo una conversación vía teléfono celular y su revista de modas y espectáculos en mano…
Por Omar Bustani Barrientos
