Lorca, Dalí y Buñuel
Corrían los años 20, en Europa había terminado la Primera Guerra Mundial, Madrid la capital de España, vive años de prosperidad; no pudo escapar a la efervescencia intelectual y se convirtió en la meca cultural de este país.
Ahí se encuentra la “Residencia de los Estudiantes de Madrid”, conocida también como el “Oxford madrileño”, a quien el historiador Ian Gibson describió como “el lugar más culto y libre de España”, y por cuya sala de conferencias desfilaron las mentes más brillantes del siglo XX, personajes como Einstein, Curie, Stravinsky, Henri Bergson, H.G. Wells entre muchos otros.
Este prestigioso recinto, ve nacer la amistad de tres grandes artistas, Luis Buñuel, Federico García Lorca, y Salvador Dalí, quienes acuden a esta residencia, para continuar con sus estudios.
Por algunos años, los tres estudiantes disfrutan de la cultura y el arte de la capital española, podemos imaginarlos en veladas y tertulias en los cafés madrileños, gastando el dinero que sus padres les enviaban en espectáculos teatrales y zarzuelas, algunas noches asisten a escuchar a un grupo originario de Harlem, Nueva de York que montaba sesiones de Jazz en los antiguos barrios, sin dejar de asistir a fiestas y lugares de reunión de intelectuales y artistas.
A diferencia de Lorca y Buñuel, Dalí era excéntrico y provocador, le gustaba llamar la atención de quienes lo rodeaban, Federico García Lorca no fue la excepción, sucumbió también al embrujo de su personalidad controversial, y se enamoró profundamente de él.
Ambos se vuelven compañeros, cómplices, amigos, Dalí disfrutó sentirse amado, Lorca siempre lo respetó, sin rebasar los límites de una simple amistad.
“Tú eres una borrasca cristiana y necesitas de mi paganismo. Yo iré a buscarte para hacerte una cura de mar. Será invierno y encenderemos lumbre. Las pobres bestias estarán ateridas. Tú te acordarás de que eres inventor de cosas maravillosas y viviremos juntos con una máquina de retratar”. Fragmento de una carta de Salvador Dalí, escrita para García Lorca, en 1928.
Su amistad se fraccionó cuando Luis Buñuel y Salvador Dalí critican el “Romancero Gitano” que fue escrito por Federico García Lorca, al salir su publicación, logra un gran éxito, él comprende que sus amigos siguen otros caminos en el arte, como el surrealismo, ya no existe la compatibilidad entre ellos.
En respuesta, él crítica la película “Un perro andaluz” cuyo guion hicieron Buñuel y Dalí, dice que el título de la cinta es una alusión a su persona.
Buñuel pidió dinero a su madre para financiar la película “Un pero andaluz”, que desde su primera exhibición en Paris fue un éxito, ambos se vuelven a reunir a finales de 1929 para realizar el proyecto cinematográfico “La edad de oro”, pero Salvador Dalí ya tiene a su musa, Gala Eluard, quien se convertirá en su esposa, desde el inicio de su relación, ella tomó las riendas de la carrera artística de Dalí, lo que provocó confrontaciones entre los dos amigos. Buñuel rodó la película “La edad de oro”, lo que significó una traición para Dalí, y rompen la amistad que por años los unió.
Después del Golpe de Estado de Francisco Franco, Dalí se alinea al franquismo y Buñuel conserva su lealtad a la Segunda República, finalmente abandona España, se marcha a Francia y posteriormente viaja a Estados Unidos, es hasta 1949, cuando a punto de abandonar el cine, le ofrecen la oportunidad de dirigir la película “El Gran Calavera” y de otorgarle la nacionalidad mexicana.
En nuestro país vuelve a retomar su carrera como director de grandes producciones cinematográficas, hasta el día de su muerte.
El 18 de agosto de 1936, es fusilado injustamente Federico García Lorca por los franquistas, sin un juicio previo, por “socialista, masón y homosexual”.
En su corta, pero apasionada existencia, escribió, poesía, teatro, y prosa, él formo parte de la Generación del 27, poetas que escriben sobre una gran diversidad de temas, siendo una de sus grandes aportaciones a la política cultural de la República, la organización del Teatro Universitario la Barraca, es considerado como el poeta de mayor influencia de la literatura española del siglo XX.
El fallecimiento de García Lorca tuvo un gran impacto en Salvador Dalí, a quien pinto en varias de sus obras como “El enemigo sin fin”, donde vemos el rostro del poeta y dramaturgo.
Tres genios, entre los que surgió la amistad, un pintor, un cineasta y un escritor, cuyas expresiones artísticas han traspasado las barreras del tiempo y el espacio, convirtiéndose en herencia cultural de la humanidad, que hoy nos atrapan y cautivan.
Para quienes disfrutan de la lectura, los invito acercarse a la obra literaria de Federico García Lorca, como el “Romancero Gitano”, “Bodas de Sangre”, “Yerma” “La Zapatera Prodigiosa”, “Libro de Poemas”, “Impresiones y paisajes”, entre otros, y a los que gustan del teatro pueden disfrutar de la obra “La Casa de Bernarda de Alba”.
Para los amantes del séptimo arte, les recomiendo ver las películas del cineasta Luis Buñuel de su basta filmografía, entre ellas “Los Olvidados”, que la UNESCO reconoce como una de las tres películas que pertenece a la Memoria del Mundo. “Viridiana”, “Bella de día”, “La edad de oro”, “El perro andaluz”, “Ese oscuro objeto del deseo”, entre muchas otras.
A través de las diferentes plataformas digitales puedes acercarte a la creatividad de Salvador Dalí, quién en alguna ocasión dijo: “Seré un genio”, su obra considerada surrealista, inspira y cautiva, entre las que podrás encontrar pinturas, esculturas, diseños de sus escenografías, y muchos de sus escritos, que son un deleite y disfrute para nuestros sentidos.
Termino con un fragmento de Federico García Lorca: “En la bandera de la libertad, bordé el amor más grande de mi vida.