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JEFE VS EMPLEADO

Recientemente fui de visita a la oficina de un amigo, al entrar me llamó la atención observar un poster colocado en la puerta de la oficina de su jefe que decía así:

DECÁLOGO DEL JEFE

Primero. El jefe siempre tiene la razón.

Segundo. En caso de remota duda sobre la posesión de la razón, ¡aplíquese el primer mandamiento!

Tercero. El jefe nunca llega tarde ni se ausenta, solo que hay asuntos más importantes que requieren su presencia en otro lado.

Cuarto. El jefe no come en su despacho, se nutre.

Quinto. El jefe no duda, medita.

Sexto. El jefe no pierde el tiempo leyendo el diario, se informa.

Séptimo. El jefe no resuelve crucigramas en horas de oficina, se cultiva.

Octavo. El jefe no tiene mala leche, posee una fuerte personalidad.

Noveno. Se entra en el despacho del jefe con ideas propias, y se sale con sus ideas.

Décimo. Los aciertos del jefe son sus aciertos, y sus equivocaciones son tus equivocaciones.

Atentamente… El Jefe.

Que risa, quién puso el poster, le pregunté, el jefe fue su respuesta, ¿en serio, tu jefe debe ser muy bromista? -no, es en serio-…y al ver su cara, comprendí que si hablaba en serio…

Y luego me preguntó, ¿quieres un café?, si le dije, ven acompáñame a la estación de servicio, ahí podemos platicar mejor, por estos lugares nunca viene el jefe. Y ahí, junto a la cafetera había un poster tamaño carta que decir así:

DECÁLOGO DEL EMPLEADO

Primero. No trabajarás más de la cuenta, con dos horas a la semana basta y sobran.

Segundo. Hablarás mal del jefe y de la empresa.

Tercero. No desaprovecharás la más mínima oportunidad para estar de incapacidad.

Cuarto. No resolverás más de tres crucigramas a la semana. Hay que dejar algo para el sábado y el domingo.

Quinto. Dormirás a discreción: dos o tres horas diarias en plena jornada laboral, pero sin roncar.

Sexto. No demostrarás alegría el día de cobro, el jefe podría sospechar que están a gusto y conforme.

Séptimo. Pedirás aumento de sueldo cada tres meses.

Octavo. Te pondrás nervioso delante del jefe, para que crea que es él quien manda.

Noveno. Oirás atentamente las órdenes del jefe, pero harás lo que quieras.

Décimo. No llevarás a casa los problemas del trabajo, pero si llevarás al trabajo los problemas de casa, los deportivos, los económicos y los sentimentales. Hay que tener tema de conversación para toda la jornada.

Es decir… ¿a toda acción, corresponde una reacción?…

¿Cuántas veces hemos oído sobre desarrollo organizacional, reingeniería de proyectos, de organizaciones flexibles que se adaptan al cambio? No sé, deben ser innumerables los casos en que las empresas contratan los servicios de consultoría externa, expertos en temas estratégicos, que con su conocimiento revisan, diagnostican y asesoran a las empresas para que trasformen sus amenazas y debilidades en oportunidades y fortalezas…

Así, luego de un mapeo de procesos, donde se identifican procesos que aportan valor, que se omiten, que se duplican o que simplemente no tienen nada que ver con la misión, visión y política de calidad de la empresa y se emite un diagnóstico y un proyecto de solución a los problemas que dieron pauta para la contratación de los servicios de consultoría, ante la pérdida de posición en el mercado, baja productividad, insatisfacción de los clientes con relación a los productos/servicios…

Las empresas se topan con temas de reorganización, de re estructuración orgánica, reasignación de funciones, nuevas metas y objetivos…todo para ser una empresa orientada al cambio, que entienda las necesidades y las expectativas de los clientes, con una renovada filosofía, instalaciones nuevas, etcétera. Pero resulta que no siempre pasa lo que se espera.

Y la pregunta después de largos meses de trabajo y de grandes inversiones de capital es: ¿qué pasó, porque las estrategias no han dado resultado?. Seguimos en la misma posición dentro del mercado, con la misma calificación por parte de los clientes…

Usos y costumbres

Tal vez una posible respuesta sea “los usos y costumbres”, esas leyes no escritas, pero que son más fuertes que la propia CPEUM, la leyes y reglamentos, que norman la conducta de las personas-factor humano- de las colectividades sociales, entre ellas, empresas e instituciones.

Luego entonces, ¿qué se necesita hacer para que los usos y costumbres sociales-tan diversos, como las etnias- se adapten al cambio tan necesario en las organizaciones sociales, para aprovechar mejor los recursos -cada día más escasos-, se atiendan mejor las necesidades y expectativas de los clientes/población?…

Respuestas hay tantas como personas en las organizaciones, pues cada cabeza es un mundo, coincidirán ustedes amig@s.

Mientras tanto, saquemos provecho de los buenos usos y las buenas costumbres, estemos donde estemos y vayamos donde vayamos.