Redacción: Alfredo Martínez de Aguilar
Con pleno optimismo en el sentido del realista informado, es válido y legítimo puntualizar, sin exagerar, que el Corredor Interoceánico (CIIT) y el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) representa la última oportunidad para detonar el crecimiento real de Oaxaca.
En consecuencia, nada ni nadie tiene derecho a poner en riesgo las diversas obras del prioritario megaproyecto anteponiendo sus intereses mezquinos personales, grupales, partidistas y finalmente facciosos al interés general de Oaxaca y de México, de los oaxaqueños y mexicanos.
Obligado es advertir que el desbordamiento de las permanentes movilizaciones, marchas, toma de oficinas y, sobre todo, de los infernales bloqueos de calles y carreteras por diversos motivos, ponen en grave riesgo la construcción de las obras del Corredor Interoceánico.
El consumado y contumaz libertinaje en el ejercicio del sagrado derecho humano fundamental a la libertad de manifestación y expresión ha sido vilmente prostituido durante las diversas formas de movilización cotidianas en la región del Istmo de Tehuantepec.
Alejado de cualquier alarmismo infundado, es indispensable poner en el tapete de las discusiones el riesgo que las movilizaciones saboteen y frenen las diversas obras de gran calado del megaproyecto que cambiará para siempre el rostro de Oaxaca.
Imperioso es recordar que por su alto impacto geopolítico estratégico a nivel global la construcción de las obras del Corredor Interoceánico y del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec es prioridad del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador Murat.
Sin abandonar el diálogo y la negociación con las organizaciones políticas y sociales que bloquean las carreteras del Istmo de Tehuantepec, con pleno apoyo en la Ley, es impostergable recordar a sus dirigentes que no pueden seguir frenando el crecimiento y desarrollo de Oaxaca.
Para nadie es un secreto que, después de medio siglo, desde la década de los 70, la industria más próspera y redituable en Oaxaca, es la de la presión y el chantaje, a través de 465 organizaciones sociales moderadas, violentas y radicales, estas últimas vinculadas a grupos armados.
En tales condiciones, las más de las veces sus presiones y chantajes van más allá de la mera atención y solución a sus demandas supuestamente sociales, en realidad, son banderas político-ideológicas, para financiar la compra de armas y enriquecer a sus dirigentes pseudoizquierdosos.
Sin mano dura ni mucho menos represión, es imprescindible que las autoridades de los tres órdenes de gobierno respeten y hagan respetar el imperio soberano de la ley, ya que las movilizaciones de los grupos de presión y chantaje han frenado el crecimiento y desarrollo de Oaxaca.
Con el Embajador de los Estados Unidos de América en México, Kenneth Lee Salazar, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa realizó una gira de trabajo a Salina Cruz para supervisar los avances del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
El mandatario presentó las acciones que se llevan a cabo para lograr que este proyecto, llamado a convertirse en el centro logístico más importante de América, se convierta en el principal motor del desarrollo del sureste del país en beneficio de miles de familias oaxaqueñas.
Murat Hinojosa destacó que la relación histórica con los Estados Unidos es cercana y debe serlo aún más ahora en que los nuevos tiempos requieren un trabajo en equipo para sacar adelante temas de la agenda común como el comercio, la inversión y la migración.
En este sentido, expresó que el Proyecto Interoceánico permitirá generar múltiples beneficios para el país vecino del norte, porque se abrirán nuevas y mejores rutas para el comercio internacional, especialmente con los países de Europa y Asía.
Desde las instalaciones de la Administración Portuaria Integral de Salina Cruz, Murat Hinojosa sostuvo que el Programa del Istmo de Tehuantepec es el proyecto más importante del México de los últimos tiempos.
“Como ya lo ha manifestado el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo, está llamado a ser la palanca de una nueva era de desarrollo y crecimiento para el sur sureste del país, con más industria, comercio multimodal, inversión y empleo”.
Añadió que bajo esta visión compartida, el Gobierno de Oaxaca trabaja para atraer y generar el desarrollo económico para todos los oaxaqueños y, como resultado de este esfuerzo, hoy la entidad mantiene un crecimiento sostenido y cuenta con las condiciones de gobernabilidad propicias para la inversión y para el trabajo.
El Embajador Salazar destacó que entre México y Estados Unidos existe un enlace cultural, histórico y económico; por lo que su visita obedece al interés que tiene el gobierno del Presidente Joe Biden por fortalecer y afianzar este vínculo y la buena relación que durante décadas se ha mantenido entre ambos países.
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