“Las penas con pan son menos”
En México 71.2% de los adultos tiene una prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad según la Encuesta nacional de salud y nutrición del 2016, ENSANUT 2016.
La obesidad se puede definir como una enfermedad crónica caracterizada por el aumento en la grasa y peso corporal; Y se manifiesta no sólo como una patología biológica sino que implica ciertos rasgos psicológicos que influyen en la conducta de los pacientes con esta enfermedad. Debido a lo anterior es de gran importancia la prevención y atención a la población en materia de Nutrición.
En la sociedad Mexicana el dicho “Las penas con pan son menos” muestra a la comida como uno de los núcleos sociales más importantes al acompañar una pena. Ya que el pan se convierte en glucosa en la sangre y permite una descarga de endorfinas que generan una sensación de saciedad y paz.
Por lo que es importante que la población mexicana pueda distinguir entre una alimentación saludable y una hedonista regida por el gusto, placer o la disponibilidad del alimento.
Me parece relevante explicar que la estructura mental de una persona con obesidad va a determinar la relación que la persona tenga con su cuerpo, con la comida y con el tratamiento nutricional. Muchas veces las personas buscan pastillas mágicas o tratamientos de pérdida de peso rápido, lo que muestra la fantasía o pensamiento mágico como conductas que van a predominar y determinar la forma en la que vive su enfermedad una persona con obesidad.
Es por esto de gran relevancia el reconciliamiento con la salud, ya que este implica un proceso de toma de conciencia, aceptación, perdón, no violencia contra uno mismo, compasión, establecimiento de acuerdos para poder generar un cambio en la restauración de la relación con uno mismo y su salud.
Este proceso emocional, cognitivo-conductual se debe de llevar de la mano de un nutriólogo, quién es el especialista capacitado para acompañarte y guiarte en el proceso de cambio de hábitos alimenticios.
Muchas personas creen saber lo que es bueno comer para su salud, pero muy pocas veces lo llevan a cabo. Existen muchos mitos y modas alrededor de la “buena” alimentación, por lo que es importante recibir una guía objetiva y personalizada al momento de llevar un régimen de alimentación o cambio de hábitos.
Un nutriólogo calculara de forma personalizada tu régimen alimenticio según tú genero, edad, patologías, alergias o intolerancias alimentarias, composición corporal, es decir estatura, porcentaje de grasa corporal, masa muscular, así como actividad física realizada, creencias, gustos, aversiones y disponibilidad alimentaria.
Reflexiona sobre tus emociones, pensamientos y acciones que te llevan a elegir que, cuando y cuanto comer.
Referencias:
ENSANUT 2016
Por L.N. Tania Dergal Nader
