Eugenesia social
Expresión de una activista Socio-política

Eugenesia social en el México Distópico

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La primera reunión consistió en la conversión de los vencidos a
una fe universal, el cristianismo.”
                                                                                “El laberinto de la soledad”
Octavio Paz

7 de Mayo de 2018, en su llamado “relanzamiento” como candidato a la presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade, declaró ante los medios de comunicación y sin permitir preguntas, que, en caso de ganar la Presidencia de la República incrementará la plantilla del programa Prospera, con el fin de combatir la pobreza, lo  cual incorporaría a 2 millones de familias más a los ya 6.8 millones que reciben dicho apoyo, sorpresivamente también aseguro que podría becar al cien por ciento a estudiantes de Bachillerato en educación media Superior.

Un año antes, la cerradas filas Priistas habían criticado fuertemente a  Andrés Manuel López Obrador, el hoy también candidato a la presidencia de la república por la coalición Juntos haremos historia y líder de MORENA, tachándole de populista al proponer quitar el examen de admisión a  jóvenes que aspiran a ganarse  un lugar en  universidades públicas del país, con esto, el representante y  la todavía, fuerza “Revolucionaria Institucional”, parecían mandar un mensaje tal vez no muy claro; “cederemos, con populismo combatiremos “.

La vida como objeto de poder

En 1979, el filósofo francés Michael Foucault, acuñó el término Biopolitica al nacimiento de una nueva razón social en donde planteaba los mecanismos de control que usan las masas capitalistas para convertir a la sociedad en la corelatora de la tecnología liberal del gobierno, planteando que los mecanismos de control parten del Estado a través del cuerpo del individuo, luego, la ideología se expande a la idiosincrasia del colectivo, pasando por el consumo político-cultural que detona en el “habitus”.

El sociólogo Pierre Bordeau se refería al “habitus” como el resultado de la interiorización de la influencia social en el individuo, esto es, todo aquello que se adquiere “culturalmente” en base a una serie de repeticiones subjetivas a partir del modus vivendi de cada pueblo o nación.

En el caso de México es inevitable hablar de las consecuencias políticas del consumo cultural impuesto por las televisoras que muchos años fueron las amas y señoras de lo que la familia mexicana veía y en consecuencia consumían. El consumo político por su parte se fortaleció en la dadiva y el condicionamiento hacia los programas asistencialistas. Ahora, en la campaña electoral 2018 no es de extrañarse que  el Priismo anuncie una propuesta que implica la cobertura masiva al programa Prospera, pues es éste el  que más  le ha redituado en su historial de victorias, y no es para menos tal desesperación; el rechazo de la población hacia sus insignias, una gran parte de la juventud mexicana como sus detractores en plena elección presidencial, tercer lugar en encuestas, un presidente priista con la menor aceptación en la historia reciente del país, y con un candidato que no ha convencido a la opinión pública, incluso a su misma militancia.

El  sucio orden del caos y  la alineación partidista

El 1 de Abril de 2014, el Movimiento de Regeneración Nacional MORENA fue  oficialmente declarado un partido político ante el Instituto Nacional Electoral (INE), cuatro años después  presenta a más de 319 mil 971  afiliados en toda la república, ejemplo claro de un mensaje sutil pero poderoso, haciendo apología a un culto mexicano católico celebrado cada 12 de diciembre en honor a la Virgen de Guadalupe, también llamada por sus devotos “la morenita del Tepeyac”. El catolicismo representa según los datos del INEGI (2010), más de 92 millones  924 mil 489 fieles en toda la República, los impulsores de MORENA visualizaron arteramente esta propaganda que se inserta directa e indirectamente en la psique mexicana, especialmente en los barrios y pueblos caracterizados por sus enraizadas costumbres y tradiciones, como en su momento lo hizo también el PRI, acusado de utilizar políticamente los colores de la bandera para fines electorales en un momento en donde el analfabetismo predominaba en el país.

En la pugna por el poder, los mecanismos biopoliticos están presentes en todo momento, el “memismo” impulsa una cultura burlesca y con un sentido del humor despreocupado, los llamados bots hacen una tarea característica de la articulación de un grupo de individuos que buscan convencer acerca de algo u alguien de manera anónima.  En el caso de los partidos y para el convencimiento de la Vox Populi  la maquina eficiente es la membresía política o mejor conocido como los afiliados políticos; “el voto duro”.  La finalidad de concentrar la ideología en un grupo que es constantemente bombardeado de información para encontrar una identidad partidista tiene mucho que ver con la necesidad estratégica de domar y conducir ese sentimiento para mantener un grupo de poder y a su vez ejercer el poder en esos grupos, ya que los que están adentro no visualizan eso. Peter Sloterdijk hizo una comparación del mundo real con el ejemplo del palacio de cristal, en donde los que estaban adentro veían con admiración y temor el mundo de afuera porque “quien no está adentro, no existe”, esto sucede en el mundo globalizado, convirtiendo al cuerpo humano en un objeto de fetichismo capitalista , Sloterdijk se refería a esto como “un container de culto en el que los seres humanos rinden homenaje a los demonios de occidente, al poder de occidente, al poder del dinero, al movimiento puro y a los placees narco estimulantes”, es decir, nuestra vida alimenta un mundo donde el sistema lo es todo.

La excesiva demagogia también cumple con una encomienda de gran importancia, afianzar la “teoría del caos”, eso quiere decir que como en un partido de futbol hay equipos, hay partidos, hay reclamos, riñas pero sobre todo hay una intensa persecución ideológica por aquellos que no tienen un equipo, concentrándose en ganar sin siquiera ver los errores o las trampas de nuestro equipo. En tiempos electorales, la llamada guerra sucia hace eso, la desinformación asegura más votos que la educación y la conciencia,  es más conveniente que la sociedad se divida para elegir a un representante de Estado a la unión social que permita  acceder a un mayor control de las autoridades, “divide y vencerás”.

Nuestro país es considerado uno del más peligroso del mundo, con altos índices de corrupción, salarios que no alcanzan para la canasta básica, incertidumbre laboral, feminicidios, escocidos, persecución a activistas y periodistas, todo un México  que hoy parece distopico. Las elecciones presidenciales están muy cerca y la sociedad civil parece estar despertando cada vez más, apostando a la lucha fuera del palacio de cristal, con iniciativas ciudadanas, verificadores electorales, una juventud cada día mas pendiente de aquellos que se postulan para representarnos, informándonos  acerca de nuestros derechos, denunciando arbitrariedades o mensajes de odio…estamos vigilando y hoy más que nunca nos queda claro que sin colores, que sin afiliaciones ni pasiones se puede presionar al mismo Estado.

Eugenesia social - Alejandra Tejada

Alejandra Tejada
Expresión de una activista

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