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¿Qué hago con mi voto?

Hay quienes afirman que no votar es votar por los poderes fácticos, hay quienes afirman que votar por los partidos es votar por organizaciones criminales…la moneda está en el aire.

El costo del proceso electoral de este año es de 5,356 millones 771,247 pesos, más las aportaciones de la iniciativa privada, que servirán para:

Actividades ordinarias (3,909.5 millones de pesos), es decir, ¿desayunos, comidas, cenas, servicios de café, edecanes, etc.?
Para gastos de campaña (1,172.8 millones de pesos), giras por tierra y aire, viáticos de alimentación, hospedaje, asesores, seguridad, organización de eventos, etcétera?
Para actividades específicas como educación cívica e investigación (117.2 millones de pesos), ¿con este dinero se le enseña a la población a tener conciencia cívica y a ejercer el voto con responsabilidad e investigando la trayectoria académica, laboral y profesional de los candidatos?, para eso tenemos las campañas en medios masivos de televisión, que cada cinco minutos nos bombardean con dimes y diretes
Para franquicias postales (156.3 millones de pesos), paquetería para mandar pancartas, posters, panfletos y los cientos de toneladas de basura electoral que luego también tiene un costo económico social su colecta y su posible reciclaje
Y finalmente para franquicias telegráficas (693,000 pesos), en pleno siglo XXI aún se sigue usando el telégrafo, como podemos ver…

Todo un acontecimiento un proceso electoral en México, con un Instituto federal electoral (IFE) trasformado en INE, con más partidos y candidaturas independientes de nueva creación. Con opiniones diversas aquí y en el extranjero sobre el gobierno en turno y sobre los gobiernos pasados…donde delegados del D, F buscan diputaciones, ex futbolistas y actores sumarse a los gabinetes. Como si las elecciones fueran una obra de teatro o una telenovela.

Y entonces uno se pregunta: ¿votar o no votar?, ¿servirá de algo votar, servirá de algo no votar, servirá de algo que investiguen las fichas técnicas y personales de los candidatos, servirá de algo tener más y más partidos políticos…serán gasto o inversión los 5,356 millones 771,247 que el erario público ya destinó para el pastel electoral?.

La respuesta la tenemos todos, cada quien desde su trinchera, lo que si es cierto es que necesitamos sumar un punto de masa crítico para que veamos un cambio, ojalá podamos sumar a los talentos que no faltan en nuestro país, a los propositivos y comprometidos cerebros y corazones que aman a México y, entonces tal vez un día podamos contar con una fuerza social representativa que vele por los intereses de todos.

Ahí viene ya la marcha de la lealtad (Se conoce como la Marcha de la Lealtad al recorrido que realizó el presidente mexicano Francisco I. Madero, el 9 de febrero de 1913, del Castillo de Chapultepec al Palacio Nacional escoltado por los cadetes del Heroico Colegio Militar durante el inicio del golpe de Estado conocido como Decena Trágica). ¿Seguirá teniendo el mismo significado que entonces?