Miles de millones de pesos en campañas, toneladas y toneladas… de basura.
Proceso tras proceso electoral, sexenio tras sexenio. Siempre nos encontramos reciclando toneladas y toneladas de basura electoral (plástico, papel, cartón), gastando toneladas y toneladas de dinero en campañas electorales, escuchando toneladas y toneladas de promesas políticas, mentiras y descalificaciones de unos partidos contra otros, de servidores públicos corruptos y de todo tipo de personas arribistas (actores, futbolistas, comunicadores…) que aspiran a ocupar una curul, una alcaldía (CDMX) una presidencia municipal, una gubernatura…para llegar al poder y con ello ganar más dinero que da aún más poder para hacer lo que se quiera con mal uso del mentado fuero.
Ya nada sorprende, parece que la clase política está dispuesta a hacer todo lo posible para mantenerse en el poder muy a pesar del gran descontento social que provocan sus excesivos usos y costumbres. Todos los días se ve, se escucha y se replica en algunos medios de comunicación y en las redes sociales a nivel nacional e internacional todo tipo de comentarios sobre temas de abuso de autoridad, abuso de poder, desvío de recursos públicos, conflictos de interés. De grandes negocios con recursos naturales de todo un país en beneficio de unos cuantos privilegiados. De recorte al gasto público en programas y proyectos prioritarios para la gran mayoría de la población no privilegiada. Del aumento en el gasto en lujos y excentricidades de algunos servidores públicos. De recurrentes y alarmantes temas de corrupción, de impunidad y de cinismo. Mientras la población ve que cada día su nivel de vida y expectativa de aumento desaparer con la caída de los precios del petróleo.
Basura electoral.
Y la vida sigue como siempre, entre toneladas y toneladas de basura electoral, de muertos, de balas, de delitos impunes, de burlas y de carcajadas de cinismo. Entre toneladas de promesas y mentiras que proceso tras proceso electoral nos venden con nuestros propios impuestos en una insultante fuga de capital que no deja ningún beneficio para los no privilegiados, es decir para la gran mayoría de mexicanos que no disfrutan del uso y del abuso del poder…
Algunas preguntas al respecto: si el grupo social de la clase política es reflejo de lo que somos como sociedad, ¿será entonces que todos los mexicanos compartimos los mismos valores y principios que la clase política: ilegalidad, corrupción, impunidad…?, si la gran mayoría de los mexicanos no comparte los valores y principios de la clase política, ¿por qué no se hace algo al respecto?, si la clase política está donde está ¿cómo es que llegan ahí y cómo hacen para nunca irse y dejar su coto de poder?, ¿qué es lo que le da poder a la clase política, el dinero, los negocios, las balas, los votos…?
En caso de que la mayoría de los mexicanos no se sienta representada por la minoría política y con sus usos y costumbres ¿qué se puede hacer al respecto?…votar por políticos corruptos, por actores y futbolistas, no votar, anular el voto… o seguir viendo telenovelas y partidos de futbol, mientras pensamos que futuro queremos para nuestros hijos.
Ahí el cuid de nuestro presente y del futuro de las nuevas generaciones, entre toneladas.
Por Omar Bustani