“Bésame, bésame mucho.
Como si fuera esta la noche,
la última vez.
Bésame, bésame mucho.
Que tengo miedo a perderte,
perderte después”
Son los versos de una canción icónica y emblemática de la compositora mexicana Consuelo Velázquez que la escribió a la edad de 16 años, ella confesó, que aún “no había besado a nadie”.
¿Quién fue Consuelo Velázquez? Se preguntarán algunos lectores; Ella fue una gran compositora, poeta, concertista, pianista, que supo plasmar en sus canciones los sentimientos más profundos sobre el amor, la ruptura de una relación, las despedidas amorosas, desengaños, los deseos que el amor inspira, la pasión, alegría y el dolor del amor perdido, supo llegar a través de sus letras y calar hondo en las emociones colectivas.
Ella nació el 21 de agosto de 1916, en el Estado de Jalisco, desde temprana edad mostró un gran talento para la música, su padre, además de aceptar que cursara el sistema escolarizado, la escribió en la academia de música Serratos. A la edad de 6 años, realizó su primer recital de piano.
Después de la muerte de su padre, emigra a la Ciudad de México, para continuar con sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música, en 1938, se gradúa como pianista, concertista y maestra de música. Posteriormente toma clases con el famoso pianista chileno Claudio Arrau, considerado un prodigio, en la interpretación musical de los grandes clásicos como Mozart, Beethoven, Chopin entre otros. Quien elogia las magistrales interpretaciones de Consuelito Velázquez en los conciertos, como es llamada con cariño, con el tiempo, ella, llega a formar parte de las Orquestas Sinfónicas Nacional de Guadalajara, Filarmónica de la UNAM y del Bajío.
Por su trayectoria es invitada a la estación de radio XEQ, para interpretar música clásica, ahí, conoce a Mario Rivera Conde con quien contrae matrimonio, el 25 de octubre de 1944, fruto de este matrimonio nacen sus dos hijos.
Coincide que, en ese mismo año, Emilio Tuero, actor y cantante de la época de oro del cine nacional, interpreta su canción, “Bésame Mucho”, rápidamente en Estados Unidos se convierte en un éxito, con la versión del cantante Nat “King” Cole, por 14 semanas consecutiva se mantiene en el primer lugar.
No hay que olvidar el contexto histórico, Europa vivía la Segunda Guerra Mundial, que duró de 1939 a 1945, la guerra separó matrimonios, noviazgos, destruyó familias, llegaban las cartas a los hogares, con los avisos de los muertos en combate. Los cronistas de aquella época describen que, en Estados Unidos y Europa, las orquestas y cantantes, interpretaban esta canción, mientras las parejas bailaban y la coreaban, antes que los soldados partieran a la guerra, como un presagio de despedida. “Bésame mucho, que tengo miedo a perderte, perderte después”.
Esta canción se volvió un himno al amor, nacional e internacionalmente, traspasó las barreras del tiempo y el espacio, ha sido interpretada por diferentes generaciones de cantantes, traducida a varios idiomas, quedó en la memoria colectiva y es considerada la canción de amor del siglo XX.
Consuelo Velázquez fue una compositora prolífica que escribió más de 250 canciones, participó en el cine, de 1979 a 1982, fue Diputada Federal, y presidenta de la Sociedad de Autores y Compositores de México. Recibió a lo largo de su trayectoria innumerables reconocimientos como: “Hija predilecta de Ciudad Guzmán, Jalisco”, la concertista de piano recibió la “Medalla de la Paz de las Naciones Unidas”, entre muchos otros. Ella falleció en la Ciudad de México el 22 de enero de 2005, a los 88 años, debido a un problema cardiovascular.
Los fragmentos de la poesía plasmada en sus composiciones son vigentes, forman parte de una filosofía de vida. Cómo no sentir esa pasión por la vida, con la canción “Amar y Vivir” que dice: “Hay que aprender a querer y vivir, hay que aprender que la vida se aleja y nos deja llorando quimeras, No quiero arrepentirme después de lo que pudo haber sido y no fue, quiero gozar esta vida, teniéndote cerca de mí, hasta que muera”.
“Verdad amarga”, canción que nos habla de esos amores que no pueden o no deben ser, por determinada circunstancia “Yo se que es imposible nuestro amor, porque el destino manda y tu sabrás un día perdonar esta verdad amarga. Te juro, por los dos que sangrara la herida por una eternidad.”
“Que sea feliz”, me lleva a la reflexión de la conclusión de una relación, en la que solo queda la amistad. “Siempre podrás contar conmigo, no importa dóndes estés, al fin que la ya lo ves, quedamos como amigos y en vez de despedirte con reproches y con llantos, yo que te quise tanto pido que sea feliz, feliz, feliz”.
Consuelito Velázquez fue una gran mujer, compositora y poeta, que supo leer los sentimientos y emociones colectivas, afines a todos los seres humanos, su poesía es una filosofía de vida que nos lleva por los claroscuros del amor. Te invito escuchar la canción “Bésame mucho”, mientras degustan una rica taza de café, té, o saboreas una copa de vino, y evocar esos besos que forman parte de los amores pasados, o la alegría de los amores presentes. Recordar aquel beso que nos robó el alma, como un homenaje a esos momentos de amor que nos embriagaron de dicha y placer. En un beso que cautiva y atrapa, queda encerrado y guardado el recuerdo de la persona amada.
Por: Margarita Estrada Ávila
