La luz fosforescente no cesaba y en lugar de disminuir, cada vez más aumentaba el número de pequeñas lucecillas, en aquella noche, donde son visitados por quienes se han ido y vuelven a la región de las grandes montañas del Veracruz diverso y pluricultural. Se fueron adentrando a los lugares más recónditos al caminar, montar a caballo, en asno o en alguna mula para llegar a aquella comunidad apartada, donde no existen rodadas ni mucho menos carreteras. Es así como surge un proyecto cinematográfico muy interesante titulado “El brillo de la luciérnaga”, bajo la dirección del joven Augusto César Reyes Álvarez. El cortometraje se filmará en 35 milímetros y es el trabajo académico de todo un equipo de estudiantes del Centro de Capacitación Cinematográfica.
Augusto César Reyes Álvarez es el director del cortometraje y Circe Arreola Rodríguez es la productora del mismo. Por lo que, estos jóvenes junto con Hiram Contreras Vázquez y Pablo Cervantes Xochicale, que fungirán como productores en Zongolica, además de otras 15 personas o más que participaran, realizarán un buen proyecto fílmico. En las comunidades rurales e indígenas hay desconfianza para que los entrevisten y ésta obra contará con actores naturales, hablantes del idioma náhuatl del centro del estado de Veracruz. En esta ocasión, Ricardo Benet Santamaría, director del departamento de Cinematografía de la Universidad Veracruzana, apoyará a los jóvenes cineastas llevando charlas, talleres hasta de robótica y proyecciones a las comunidades indígenas donde se ejecute este proyecto, que serán Zongolica y Mixtla de Altamirano.
Es digno de destacar que los jóvenes se interesen en la realidad multicultural que se vive en el México plurilingüe, donde las lenguas originarias son esenciales para el fortalecimiento de una interculturalidad enriquecedora. Porque ellos son la realidad, los mexicanos debemos ver hacia adentro, hacia lo nuestro, hay mucho y lo dejamos de admirar, rescatar, fortalecer y valorar, por falta de un espíritu de la curiosidad, explorador y la indagación.
Del treinta de octubre al tres de noviembre se realizará la filmación del cortometraje “El brillo de la luciérnaga”. Los jóvenes requieren de más apoyos, tanto de autoridades como empresarios interesados en respaldar este tipo de proyectos. Como comenta Augusto Reyes al citar a un habitantes de las altas montañas, “después de la tierra, solo hay soledad y tristeza”. Eso es doloroso y es necesario regresar algo, despertando el arte en ellos, reflejando en la pantalla las raíces y lenguas originarias. Porque “el arte es una posibilidad de sanar el tejido social”, moviendo corazones, pidiendo permiso antes de entrar a esas zonas.
El cortometraje considera que un joven migrante regresa a su tierra natal, de la cual se desarraigó. Por lo que, se enfrentará con escenarios que lo harán crecer y reencontrarse con su origen. El director del cortometraje, Reyes Álvarez es originario de Baja California Sur, pero su abuelo materno es de raíces náhuatl de esta región. Porque cuando la luciérnaga brilla es porque aún hay una gran luz de esperanza en tu camino.
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Por Fernando Hernández Flores
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