En 1965 nació Pink Floyd, la banda de rock británica considerada uno de los iconos culturales más avasallantes en la historia de la música. Su estilo, que combina sonidos psicodélicos, rock progresivo y sinfónico ha influido en los repertorios musicales de las últimas décadas. Roger Waters fue uno de sus fundadores junto con el desaparecido Syd Barred, Nick Mason, Richard Wright y David Gilmour. Asumió el liderazgo frente a Pink Floyd después de la salida de Syd Barred, su primer líder. La obra “The wall” del álbum de 1979 inmortalizó el nombre de Waters y le dio un lugar como genio musical, ganándose el respeto de los críticos más exigentes. Precisamente la obra “The wall” se clasificó como un álbum conceptual de temática protestante en donde se enmarcaba claramente la crítica al mundo, la guerra, que en Roger marcó la vida desde muy temprana edad al perder a su padre en la segunda guerra mundial, desde entonces a Waters se le consideró el mas critico protestante de los Pink Floyd.
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El 1 de Octubre de 2016, Waters visitó México y nos regaló uno de los conciertos más espectaculares ofrecidos en el zócalo capitalino, no solo por la temática noche acompañada de letras como “ The dark side of the moon” y “Wish you were here”, frente a mas de 500 000 fans, también por el activismo social que despertó en contra de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto.
Aquél 1 de Octubre del año 2016 marcó un antes y un después para la vida política-artística del país, cuya efervescencia izquierdista parecía resurgir de sus centros la tierra y anticiparían lo que inevitablemente ocurrió en las elecciones presidenciales de Julio de 2018. En una carta leída frente a los miles de asistentes Roger Waters reclamó a Enrique Peña Nieto la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, ocurrido en Iguala, Guerrero, el 26 de Septiembre de 2014, la cifra de feminicidios y los miles de muertos en la brecha del combate contra el crimen organizado.
Esa noche, Algie, el mítico cerdo rosa volador del álbum Animals de 1977, en señal de luto se vistió de negro y escrito en letras rojas se leía “fue el estado”, mas tarde, Waters dedicó la canción Pigs (three different ones) al entonces candidato presidencial Donal Trump quien fue la figura mas notoria al entonar las canciones del álbum “The Wall”, “derriba el muro” era la respuesta al discurso xenofóbico de Trump especialmente dirigido a la comunidad latina, un tema de migración que ha enfrentado México con su vecino del Norte desde la ola migratoria que tuvo su clímax en la década de 1990. Aunque Donald Trump ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos de América, en México, el camino democrático tomó la batuta y el gobierno tecnócrata perdió las elecciones presidenciales en Julio.
El potente discurso político de Waters no solo se ha escuchado en México, pues su activismo político social ha venido recobrando fuerza notoria por el gran interés que ha mostrado hacia los conflictos en medio oriente, poniendo gran énfasis en temas de derecho internacional humanitario especialmente en el conflicto israelí-Palestino, oponiéndose al bloque de Benjamin Netanyahu por lo que se considera el “el apartheid en Palestina”, pronunciándose abiertamente a favor de la campaña global Boicot desinversión y sanciones (BDS) a Israel, reuniéndose con los familiares de soldados desparecidos por el conflicto de la guerra de las Malvinas o conflicto del Atlántico Sur entre Argentina y Reino Unido, ganándose opositores en las esferas política-conservadoras de ultraderecha como la Federación Judía de Miami, el Comité Central Israelita de Uruguay y la Organización Sionista Argentina (OSA), quienes han lazado una activa campaña de desprestigio en contra de Waters por considerarlo un político –antisemita.
El show realizado por el músico en La Plata, Argentina, el pasado 6 de Noviembre de 2018, tuvo un matiz nuevamente politizado en el que reivindicó la lucha mapuche, los desaparecidos y a los caídos de Malvinas, a pesar de las campañas de “No te queremos Waters” producto de la discrepancia entre grupos religiosos a favor de Israel y Argentina.
Independiente de las ideas políticas, nadie puede negar que la figura de este mítico músico, líder y fundador de Pink Floyd seguirá teniendo seguidores por el respeto a su arte conceptual que ha logrado trasladar todo ese potencial creativo a la lucha social y la fuerza con la que desafía situaciones económicas –políticas, no solo de un país si no de los países amenazados por los conflictos internos e intervencionistas, apostándole a los discursos en pro del los derechos humanos y civiles, llevando mensajes de conciencia social. La música, el espíritu protestante y rebelde de Pink Floyd sigue presente en la voz de Waters en contra de los dogmas mal intencionados del mundo, la injusticia social o la guerra…después de todo sigue siendo otro ladrillo en la pared: “another brick in the wall”.
¡Liberen al cerdo!, ¡Liberen al cerdo!, ¡Liberen al cerdo!, y que las barreas del mundo caigan, las bombas no estallen y los derechos humanitarios sociales y civiles sean reformados por el bien de un mundo mas armónico.
Por Alejandra Tejada